O sítio chileno ‘The Clinic’ foi um dos tantos que repercutiu em âmbito internacional a comemoração do boleiro Giorgos Katidis, autor do gol da vitória de 2 a 1 do AEK contra o Veria.
Prontamente, a federação grega de futebol decretou que o atleta não mais será convocado para o escrete nacional, a ponta do iceberg de críticas negativas que Katidis recebeu pela ode à turma nazi-fascista.
Ao criar o Lado D, a quebra do modo de fazer que prepondera nos grandes expositores do esporte era o maior motivo. E continua. Daí a dizer, no caso de jogador de futebol, que é uma categoria de burros, por exemplo, não é o caso daqui.
Olhe que se tamanha ingenuidade fosse 100% – não é o que se quer – seria um oásis na sociedade, portanto, jogaria a sua bola, levantava a galera, praticava o linguajar ‘pobre’, daria as coçadinhas nas orelhas e não andaria de carrões, não sairia de um clube pelo mantra “tenho que ver o melhor para a minha família”, etc. Aliás, esta a única característica que a sociedade precisaria dosar ou tripudiar, por fatores que ao longo dos textos vimos e continuaremos a ver. Mas se a vida é um jogo…
No caso do garotão grego, ao ficar sabendo do novo caso de preconceito no universo do esporte, é multiforme. Imagens com muitos ângulos da ‘comemoração’ continuada de Giorgos complicam a inclusão no rol da grosseira “jogador de futebol é tudo burro”. A plástica e a atuação do jovem são um campo de concentração de denúncias… Só faltaram cabelo raspado, uniforme todo preto, suspensório, coturnos no lugar das chancas e um porrete às mãos. Mesmo assim, o cabelinho alinhado e de topetinho à la Adolfinho Ariano, uma tattoo na pélvis com frase que pode interpretada como nazistóide – ainda não era um “88” -, a lata apolínea… Giorguinho se complicou.
Tudo bem que tem a chance de não ter lido “Minha Luta”, da autoria do Bigodinho, como se fosse a Bíblia, ou que vem para o estádio sob os inflamados discursos do nacional-socialismo nos fones de ouvido, porém Zé Ruela só foi por quase não deixar dúvidas ao levantar bracinho e mãozinha aprumados.
Se fosse o Ramires (Chelsea), o Guerrero (Corinthians), o Richarlyson (Atlético Mineiro), o Apodi (Querétaro), daria para levar para o lado da ingenuidade de ter visto em algum filme na concentração e aplicar a saudação no dia seguinte, mas Giorguinho, da mesma Grécia poupada em parte pelos nazistas e que serviu de inspiração… (Ricardo S.)
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¿Se puede hacer el saludo nazi sin querer?
[BBC Mundo]
Un futbolista griego de 20 años de edad fue suspendido de por vida de la selección nacional tras la polémica celebración de un gol con lo que pareció un saludo nazi. El jugador dice no había entendido el significado del gesto – pero ¿es posible, en 2013, que un europeo esté tan mal informado?
El sábado, Giorgos Katidis hizo un gesto – con el brazo derecho extendido y la mano apuntando al frente y arriba – para festejar el gol de la victoria para su equipo AEK de Atenas en un partido de la Super Liga en el Estadio Olímpico de Atenas.
Después del partido, el excapitán del equipo griego sub-19 recurrió a Twitter para explicar sus acciones. “No soy un fascista y yo no lo habría hecho si hubiera sabido lo que significa”, escribió.
El entrenador alemán de su equipo también dijo que su jugador ignoraba lo que significaba el saludo.
“Es un chico joven que no tiene ideas políticas. Lo más probable es que haya visto el saludo en internet o en algún otro lugar y lo hizo, sin saber lo que significa”, dijo.
“Estoy 100% seguro de que Giorgos no sabía lo que hacía”.
Sin embargo, la federación de fútbol del país dijo el gesto del centrocampista había insultado a todas las víctimas de los nazis y le prohibió jugar para el equipo nacional griego de por vida.
Katidis fue duramente criticado por partidos políticos en Twitter y Facebook, y más tarde emitió un comunicado pidiendo disculpas. Reiteró que no sabía lo que estaba haciendo, pero dijo que eso no era una excusa.
Gestos y significados
Pero ¿es realmente posible que los jóvenes de hoy en Europa no conozcan el significado de estos gestos?
En Grecia, el líder de Amanecer Dorado – el partido nacionalista de extrema derecha – ha sido visto haciendo saludos nazis en los mítines del partido. El año pasado ganó un número de escaños en el Parlamento, entre una ola de indignación pública por la austeridad y la inmigración y la desilusión de los políticos tradicionales.
Los miembros que usan el gesto del brazo extendido y la palma plana argumentan que están haciendo el “saludo romano”. “Amanecer Dorado hace un gran trabajo de reclutamiento entre los hooligans de los clubes de fútbol”, dice el periodista Christos Michaelides.
“Hay jóvenes que están fascinados por el partido y sus simbolismos – la ropa negra, el pelo, los tatuajes. “Ellos ven a Amanecer Dorado como un partido amistoso, que dice que puede limpiar la política griega. También les gusta porque va en contra de los extranjeros”.
Pero algunos de los que se sienten atraídos por esos simbolismos del partido no tienen idea de lo que significan – ni siquiera el saludo, dice Michaelides.
Asegura que mientras la Segunda Guerra Mundial es estudiada por los niños en las escuelas, algunos simplemente no parecen prestarle atención a la materia.
Pero Matthew Goodwin, profesor asociado de Ciencias Políticas en la Universidad de Nottingham y especialista en el extremismo político, piensa que es inconcebible que los jóvenes europeos puedan ser totalmente ignorantes de las asociaciones del simbolismo neonazi.
Cultura popular
Muchos partidos – en los extremos de la política europea – emplean elementos de simbología neonazi, dice, a pesar de que lo presentan como algo distinto para permanecer en el lado correcto de la ley.
En particular, esos grupos han logrado infiltrarse en el deporte en países como Alemania, Austria, Italia y Reino Unido.
En 2005, Paolo Di Canio – el entonces delantero del equipo italiano Lazio – recibió una suspensión de un partido por saludar con el brazo levantado. En una impugnación de la prohibición, se describió a sí mismo como “fascista” pero no “racista”.
“Hice el saludo romano porque es un saludo de un camarada a sus camaradas y fue hecho para mi gente”, dijo. Pero Di Canio es de una generación más vieja que Katidis.
Goodwin reconoce que está surgiendo una generación que ha crecido con muy poca conexión personal con la guerra o el Holocausto. Sus abuelos eran niños en la década de los treinta, si es que aún siguen vivos. Pero, argumenta, sí tienen un conocimiento básico de los que significa el gesto Sieg Heil.
“Europa todavía muestra una fascinación por la Alemania nazi – su parafernalia y cultura está muy presente todavía. Está la cultura popular, las películas – el simbolismo sigue siendo representado”, dice.
En Grecia, en particular, es “increíblemente dudoso” que la gente no tenga una noción de lo que ese simbolismo o ese gesto singifica, dice Goodwin. En parte por todo el alboroto hecho por el Golden Dawn.
“No es un hecho marginal”, dice.
“La ingenuidad y la ignorancia son difíciles de digerir en la Grecia moderna”.
{ The Clinic }
Publicado em 02.04.2013