Para los zapatistas es importante el silencio como estrategia de lucha política/Xochitl Leyva Solano
“Las que están hablando ahora son las Junta de Buen Gobierno, que son la parte cívico-política del gobierno regional que se llaman Caracoles y que tienen su base en los municipios autónomos zapatistas. Esas Juntas están diciendo: los paramilitares nos están desalojando, reprimiendo, la tierra recuperada que teníamos está sufriendo ataques.”
por Yásser Gómez
Xochitl Leyva Solano (México) es Antropóloga Social por la Universidad Autónoma de Yucatán y doctora por la Universidad de Manchester, Reino Unido. Ha realizado trabajo de campo en la selva Lacandona (Chiapas), en Kenia (África) y en ciudades como Berlín, Londres y Barcelona. Escribe artículos para diversas revistas y ha publicado libros como: “Lacandona al filo del agua”, “Geoeconomía y Geopolítica en el área del Plan Puebla Panamá y Gobernar (en) la diversidad: experiencias indígenas en América Latina”. Además es activista zapatista como integrante del colectivo “La Otra Historia y Los Otros Saberes” y coordinadora del programa radial “La Hora Sexta” que transmite desde San Cristóbal de las Casas.
Mariátegui. La revista de las ideas entrevistó a Xochitl Leyva – en el “Encuentro Saberes y Movimientos Sociales” realizado en Lima – sobre la situación de los pueblos indígenas en Chiapas y de las perspectivas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la política mexicana.
Nos confiesa Xochitl que el colectivo ‘La Otra Historia y Los Otros Saberes’ surgió gracias al llamado que les hicieron los compañeros zapatistas hacia finales del 2005 para construir las “Otra Campaña”. Y en el contexto de las elecciones del 2006 los zapatistas se plantearon ¿qué vamos a hacer? porque nosotros no estamos luchando por la toma del poder, entonces – dijeron – tenemos un deber político de insertarnos de una manera distinta en el marco de esa campaña electoral del 2010.
“Entonces lanzaron una relectura de su lucha que se llamó ‘La Sexta Declaración de la Selva Lacandona’ en donde hacían un llamado a la lucha anti capitalista y a la construcción de la ‘Otra Política’ desde abajo y a la izquierda, criticando así la política que se ha convertido en una mercancía, la política democrática electoral que es un mercado de compra y venta del voto, en un cinismo total de los diferentes partidos para entrar a la contienda electoral y lo único que muchos de esos partidos quieren es ganar el poder para tener el botín del dinero, que implica tener un poder formal”, dice Xochitl.
Además asegura que el colectivo La Otra Historia y los Otros Saberes es un grupo de trece hombres y mujeres de diferentes trayectorias político-artístico-cultural que se suman y dicen: “nosotros vamos a trabajar el eje tanto de como conocer de una manera distinta como construir nuestra historia desde los pueblos, como la comunicación de medios libres”.
Xochitl Leyva señala que “La Hora Sexta” transmitida por Radio Comunitaria es el programa de los adherentes a la Otra Campaña, que fue el movimiento convocado por el EZLN a partir del 2005. “Este programa de radio va los sábados de once de la mañana a doce del mediodía. Nuestro blog es http://frecuencialibre991.blogspot.com, ahí pueden encontrar los programas que transmite esta radio ciudadana y comunitaria. La Hora Sexta es el programa de los adherentes, pero la radio funciona como un colectivo de medios libres donde hay feministas, gente que trabaja con niños de la calle, grupos que están en ‘La Otra Comunicación’ y uno de esos grupos es el colectivo La Otra Historia y los Otros Saberes”.
¿Cuál es la situación de los pueblos indígenas en Chiapas ante la militarización y la criminalización de la protesta?
– El EZLN se lanza y le declara la guerra al gobierno mexicano en 1994, pero en 1996 se firman los primeros acuerdos de paz que tenían una serie de demandas económico-políticas. Las políticas tenían que ver con el reconocimiento de las autonomías y sobre todo el derecho de los pueblos originarios a la autodeterminación y había demanda en la cuestión de medios comunitarios en manos de las comunidades. Entonces sobre eso se firman unos acuerdos que necesitaban que se los impulse. El 2001 el presidente Vicente Fox del PAN (Partido de Acción Nacional), un partido de derecha – que en ese momento iniciaba su periodo -, quiso retomar los acuerdos firmados en 1996 e hizo un esfuerzo de mandarlos al Congreso para convertirlos en ley. Sin embargo, no se logró el consenso de los diversos sectores parlamentarios para su aprobación.
Pero para los zapatistas la autonomía no se hizo realidad constitucional sino realidad, en el sentido de que los zapatistas echaron a andar con más fuerza los municipios autónomos – que ya se estaban formando desde 1995 – para conformar regiones de trabajo autónomo. Es decir, ahí se gobiernan, tienen su propia salud, educación y en ese marco entre 1994 y el 2010 lo que ha habido son diferentes fases de la política contrainsurgente para intentar acabar con esa lucha zapatista de la autonomía. Entonces desde 1994 hasta el 2000 hubo una política de desmilitarización de la zona, del 2000 para adelante como necesitaban hacer avanzar en el Congreso los acuerdos, el ejército se retiró a sus cuarteles pero no la política contrainsurgente, que se quedó a través de programas contrainsurgentes asistenciales.
Y en los últimos años sobre todo con el actual presidente Felipe Calderón, la política del gobierno ha sido de guerra al narcotráfico, pero en esa guerra se ha militarizado todo el país y ha sido importante para ellos atacar los nodos que son autónomos. Entonces tenemos gobiernos autónomos en la región zapatista y en otras partes del país que han sido abiertamente atacados, no tanto en términos de masacres totales pero si como grupos paramilitares que trabajan en las regiones y atacan tanto a la gente de los movimientos como a las comunidades zapatistas. En la zona zapatista de la selva hay desalojos, ataques paramilitares y hay política contrainsurgente sumado a la guerra del gobierno contra el narcotráfico. Con todos estos cruces las comunidades se encuentran en un nuevo estado de gran violencia y alerta.
Hacia el 2012 lo que pensamos que va a pasar es que, todo el país va a moverse mucho porque hay una disputa de quien va a tomar la presidencia. Los partidos políticos están viendo que el PRI (Partido Revolucionario Institucional) que administró el Estado por más de 70 años, está regresando, tomando fuerza, porque la izquierda está muy desarticulada y la derecha está desprestigiada por el tipo de gobierno que ha ejercido a nivel federal y en diferentes estados del municipio. Entonces el que va avanzando es el PRI, se piensa – por las encuestas y se ve que es una realidad – que va a ganar el PRI nuevamente y tanto la izquierda como la derecha en varios comités municipales y de distrito están haciendo alianzas para desde ahora juntarse y evitar que gane el PRI.
Por parte de los zapatistas ¿Existe alguna posibilidad de retomar el diálogo con el gobierno?
– No, mientras no se cumpla con la firma de los Acuerdos de San Andrés: reconocimiento a las autonomías, a la libre determinación, de la capacidad económica-productiva de las comunidades. Mientras no haya un reconocimiento constitucional, los zapatistas están en silencio total y lo único que salen ahora son comunicados de las Juntas de Buen Gobierno que denuncian la violencia de la que están siendo víctimas. Entonces no hay ninguna posibilidad si el gobierno no hace una revisión de su política, por un lado para hacer realidad los Acuerdos de San Andrés y por otro lado de su política contrainsurgente. Si no hay un cambio de actitud por parte del gobierno, los zapatistas se han declarado en silencio total.
En cuanto a La Otra Campaña ¿Esta continúa? ¿Se la va a reimpulsar?
– Desde finales del 2005 se hicieron las preparatorias para La Otra Campaña y se echó a andar el 2006. Tiene diferentes sectores como el estudiantil, hay una alianza con el movimiento campesino del Congreso Nacional Indígena, el movimiento artístico cultural, el movimiento anarco-punk, pequeños grupos del Partido Comunista. La Otra Campaña existe, es una fuerza política del país, no es mayoritaria. Tiene una realidad, jala hacia la radicalidad porque construye espacios de articulación de los que están de verdad abajo, los movimientos de las sexoservidoras, los movimientos que están en diferentes partes del país sin ni siquiera entrar en lo político, en los partidos, en la vida democrática electoral. Todo esto lo articula La Otra… en diferentes regiones, hay muchos problemas internos de toma de decisiones de articulación, pero sigue existiendo como realidad política en diferentes lugares donde no hay posibilidades de tener otra opción para hacer política. La Otra Campaña es anticapitalista de abajo y a la izquierda, construyendo la otra política desde lo más bajo de los niveles sociales.
¿Cuál es la posición de los zapatistas con respecto a las elecciones presidenciales del 2012? ¿Apoyarán a algún candidato de la izquierda?
– No van a entrar. Siempre hacen una discusión, un trabajo común, siempre tienen una posición permanente de decir no se trata de la toma del poder por nosotros. Hay otros que están por la toma del poder, se ven esas opciones como reales pero el trabajo del zapatismo es construir verdaderamente las relaciones más personales, lo más abajo posible, de horizontalidad, de participación lo más equitativa posible, eso no entra en el marco de las elecciones. Entonces cada vez que hay elecciones critican mucho a los candidatos, la compra y venta del voto, que toda la democracia que se reduce a lo electoral y hacen un trabajo como el de La Otra Campaña. Es decir impulsan estrategias de lucha diferentes fuera del marco de las elecciones y de la democracia partidista.
Para estas que van a venir, pueden seguir con el silencio que es una manera de decir que no van a entrar en ningún juego o puede que vuelvan a salir y hagan una crítica muy fuerte a la propia izquierda y a los candidatos de otros partidos. Siempre es como muy incómoda la presencia de los zapatistas, porque mucha gente quiere que se sumen a la izquierda democrática y partidista que con la suma se llegue a la toma del poder.
Pero la gente no entiende que si ya hubieran querido hacer democracia electoral, talvés tendríamos a Marcos como el candidato a las próximas elecciones presidenciales, pero esa no es la lógica como funcionan.
Las comunidades de donde son el centro digamos del zapatismo que es la selva, antes de 1994 no participaron en elecciones. Y después de 1994, en un momento hubo una convergencia con el PRD (Partido por la Revolución Democrática) de hermandad sin embargo después hubo una ruptura muy fuerte porque el PRD quería utilizar a los zapatistas y los zapatistas no querían entrar en la lógica de lo electoral. Entonces al hablar de abajo y a la izquierda de construir desde las bases, muchos partidos políticos a las bases las ven como potenciales votos y ya. En estas elecciones los zapatistas van a volver a jugar siquiera en un papel radical de crítica y de hacer pensar a la gente hasta donde la democracia electoral realmente nos está permitiendo una mejor convivencialidad.
Hace tiempo que no se publican comunicados del Comité Clandestino Revolucionario Indígena del EZLN ¿Cuándo se volverá a retomar esto?
– Es que el silencio como estrategia de lucha política es para ellos muy importante, como llega un momento en que ya no se puede hablar con el gobierno porque los quieren utilizar, quieren hacer creer a la gente que hay un diálogo, que se está avanzando, entonces manipulan la relación. Por eso los zapatistas toman la posición política del silencio, para no tener ninguna posibilidad de margen de que el gobierno dirija todo lo que está pasando hacia un lado en particular. Entonces en este marco van a conservar – de seguro – un silencio total. Las que están hablando ahora son las Junta de Buen Gobierno, que son la parte cívico-política del gobierno regional que se llaman Caracoles y que tienen su base en los municipios autónomos zapatistas. Esas Juntas están diciendo: los paramilitares nos están desalojando, reprimiendo, la tierra recuperada que teníamos está sufriendo ataques.
El Comité Clandestino para algunos está sumando fuerzas para decir algo en el 2010, para otros dicen que está sumando fuerzas para el 2012, para otros es un error que estén callados, lo único que si tenemos certeza es que el silencio es una estrategia de lucha política, es como castigar al gobierno de una manera radical para no darle juego en nada. Y para mucha gente eso es como claudicar, “que tontos porque no dicen nada”, pero esa es la estrategia que han optado muchas veces en todos estos años de conflicto político militar no resuelto. Entonces vamos a seguir recibiendo los comunicados de las Juntas y no vamos a ver un comunicado del Comité Clandestino o del vocero Sub Comandante Marcos, hasta que haya un momento en donde quiebren el silencio y pongan una nueva estrategia.
Como lo hicieron previo a las elecciones del 2006 ¿La Otra Campaña realizará una gira por todo México para el 2012?
– Creo que sí va a haber una estrategia el 2010 para criticar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana que el gobierno de Calderón está celebrando con pompa, con despilfarro de dinero, con una soberbia enorme, porque no hay apoyo a un montón de grupos artísticos culturales pero sí lo hay para los “cuates” que se sumaron al Bicentenario y al Centenario. Sí, vamos a ver algo es en el 2010 y para el 2012 creo que van a reestructurar La Otra Campaña, que nace el 2006 y ha cumplido su papel de reunir a los más de abajo en una lucha anti capitalista que una lo local con lo global. Esta fase – digamos – ya se hizo, pero lo que todavía no se ha hecho, se habló de construir un Plan Nacional de Lucha a nivel de todas las organizaciones que nos sumamos a La Otra Campaña. Eso se vio truncado por la ola de violencia y desalojos de los paramilitares contra las comunidades autónomas.
Entonces hay un a fase trunca de La Otra Campaña que es la construcción del Plan Nacional de Lucha y este tal vés se va a retomar frente a las elecciones del 2010. Ahora La Otra Campaña está muy enfocada en parar las agresiones, denunciar la violencia, ese es como un papel central y eso requiere y genera un trabajo de organización entre nosotros, tenemos que organizarnos para denunciar todo esto. Y esa es la forma que en lo político concreto se está trabajando en La Otra Campaña. No sólo es denunciar y ya, sino es que a través de este trabajo de denuncias que cada comunidad de lucha, experimenta formas asociativas y organizativas distintas de las que se podrían dar en un momento de paz y no la del conflicto armado y de la violencia paramilitar. (Yásser Gómez. Periodista. Editor de Mariátegui – La revista de las ideas)
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