Zara produce en condiciones de esclavitud en Argentina
Una denuncia penal en Buenos Aires da cuenta de las condiciones en las que trabajan decenas de personas en talleres clandestinos de Zara en este país
por Lucas Schaerer
La marca de ropa Zara, de capital español, subcontrata en Argentina su producción a talleres textiles clandestinos donde se esclaviza a costureros inmigrantes. Zara sostiene la misma metodología de explotación ilegal e inhumana en Sao Paulo, Brasil, mismos delitos que se le imputan también en otros once países.
En Argentina, los talleres ilegales están ubicados en locales a las afueras de la ciudad de Buenos Aires o en barrios pobres y con mucha población de inmigrantes atraídos desde la República de Bolivia con engaños, ya que se les promete vivienda, comida, trabajo, una jornada laboral de ocho horas y cobrar en dólares.
La ONG Alameda ha dado a conocer que existen, al menos, cuatro talleres ilegales que fabrican ropa para Zara. La denuncia demostró que las jornadas de trabajo son inhumanas. E evidencia mediante grabaciones con cámaras ocultas que las costureras duermen en literas pegadas a las máquinas donde son explotadas. De momento, se ha impuesto la clausura administrativa sobre dos talleres, de los cuatro que fueron denunciados.
Una jornada de trece horas
Las jornadas de los trabajadores que elaboran la ropa para Zara alcanzan las 13 horas, de lunes a viernes de siete de la mañana y hasta las diez u once de la noche. Además, el sistema eléctrico de estos lugares es precario, lo que genera peligro de incendio como ya ocurrió en 2006, cuando fallecieron seis personas de nacionalidad boliviana, cinco de ellas menores de edad, encerrados en la entreplanta de un taller clandestino.
Este sistema no es la excepción de la industria textil en Argentina y el resto del mundo. La ONG Alameda ha denunciado también que 110 primeras marcas de ropa, entre ellas algunas firmas internacionales como Puma y Topper, llevan a cabo las mismas prácticas que Zara. Incluso los propios empresarios admiten que la ilegalidad alcanza al 78% de la confección de ropa. Este sistema de trata y esclavitud ha sido denunciado en México por las maquilas, en Italia por los talleres de la Camorra y ahora por la fábrica que se ha derrumbado en Bangladesh recientemente.
Aunque ya han visitado estos centros de trabajo clandestinos, los tribunales argentinos retrasan la investigación, lo que beneficia a la empresa. El fiscal que investiga a Zara aún no ha llamado al fabricante a declarar. La trasnacional Inditex, propietaria de Zara es la segunda empresa textil en importancia del mundo y su dueño, Amancio Ortega, la quinta fortuna del planeta y la primera de Europa.
Ilegalidad de Zara
En Argentina, Zara está acusada de violar la Ley de Trabajo a domicilio. Al fabricante se le responsabiliza laboral y penalmente, también a los dueños de los talleres donde se subcontrata su producción, por incumplir la Ley de Migrantes, que prohíbe beneficiarse de un indocumentado. En su defensa, desde el Estado español, Zara respondió a los medios de comunicación que se han realizado auditorías internas, sin embargo, no se han comprobado las denuncias existentes. La ONG Alameda ha llevado a cabo varios escraches en las tiendas argentinas de Zara y ya ha popularizado un lema sobre Inditex: “EsclaviZará”.
Trabajadores que pagan con su vida por la ropa española
El edificio Rana Plaza, que se vino abajo el pasado 24 de abril en Bangladesh y en el que hasta la fecha han muerto 1.126 personas, pone al descubierto de nuevo cómo se fabrica la ropa. Las multinacionales, entre ellas las españolas Mango, El Corte Inglés, Benetton y Primark, han tenido que reconocer que sus prendas eran fabricadas en ese centro y han admitido las condiciones de esclavitud que sufren las trabajadoras y trabajadores de esos talleres. El propietario del inmueble ha sido detenido, pero no se han abierto diligencias contra las transnacionales. (Diagonal)
{ La Haine }
Publicado em 10.06.2013