
| Reprodução/www |
⇅
¡Ríndete!
por V.J. Rodríguez González
.
Todo lo hacemos por ti, no veas en nosotros asomo alguno de ambición o afán explotador. Nosotros;
monarcas fantoches
políticos tiranos
jueces prevaricadores
abogados corruptos
periodistas carroñeros
empresarios vampiros
sacerdotes hipócritas
publicistas mentirosos
militares cobardes
politólogos de la perogrullada
profesores incapacitantes
psiquiatras devoracerebros
economistas místicocapitalistas
influencers fachosos
sindicalistas traidores
banqueros cleptómanos
carceleros crueles
policías torturadores
deportistas engreídos
tertulianos depravados
nacionalistas y patriotas todos;
déjate llevar y todo fluirá correctamente desde la cuna a la tumba. No lo pienses más. Es así de sencillo. No te calientes la cabeza. No vas a cambiar nada. Incluso los revolucionarios de hoy serán los conservadores de mañana. Te tenemos cogid-. No se te nos escaparás… Cesa de resistirte, toda resistencia es inútil. Es fácil: obediencia a cambio de comodidad y un cerebro tranquilo. Nosotr-s nos encargamos de todo. Tú solo tienes que mantenernos. Es un trato justo. Es el único acuerdo posible. No hay alternativa para seguir progresando. Tenemos cámaras y satélites espiándote, ¿Qué te creías? En nombre de la Democracia y la Razón: ¡Ríndete! Nosotros somos la realidad, tú vives planificando utopías imposibles. Estás solx y sabes que estás sólx. Te tratamos con virulencia para mantener el teatrillo, de vez en cuándo nos viene bien fingir que estamos rodead-s de terroristas fanáticos: nos sirve para mantener en tensión a la sociedad, un exceso de distensión nos puede resultar tan perjudicial, pues damos tiempo y oportunidad a la gente para pensar, como un incremento de la violencia, que pondría en riesgo nuestra afirmación de que somos imprescindibles para mantener la paz y el orden. Estiramos y contraemos la goma a voluntad, y si nos sorprende un hecho insólito e inesperado, reaccionamos rápido- aunque a veces no podamos evitar los muertos, en este caso, dejamos pasar el tiempo, contemporizamos hasta que se extinga la memoria de los muertos o al menos hasta que ésta se circunscriba a la de sus más cercan-s allegad-s. Buscamos siempre un punto de equilibrio, ni relajación ni crispamiento, excepto la verborrea partidista. Nos peleamos en público y nos abrazamos en privado. En el fondo, nos enorgullecemos tod-s de ser hombres y mujeres de Estado. Ese es nuestro colofón y nuestra gloria: servir al Estado, detentar el poder, dónde reside la creación y la destrucción, dónde está la diversión, por solemnes que aparentemos ser. Último aviso.
{ Portal Libertario OACA }
░░░░░░░░░░░░