| Divulgação/Jota Camelo |

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“Barbie”: La muñeca del imperialismo, el culto a la moda y la perfección

por Sdenka Saavedra Alfaro [1]

Recientemente, 20 de julio de 2023, se estrenó la película “Barbie” en Latinoamérica, una de las cintas que es una versión live-action sobre la famosa muñeca que fue creada en 1959 por la empresa de juguetes Mattel, un film que no sólo es inapropiado para preadolescentes, o niños – clasificada como PG-13, debido a que es apta para niños a partir de los 13 años en adelante de acuerdo a Motion Picture Association (MPA) -; sino que tiene un mensaje subliminal que se enmarca cada vez más a occidentalizar la visión de las mentes de los adolescentes, de los jóvenes de hoy, mostrándoles un mundo hollywoodense, los que promueven valores e ideales del sionismo y del imperialismo, una ideología hacia el culto a la perfección rosa, mostrándonos como de costumbre una vida que fomenta el materialismo y el consumismo.

El film, dirigido por la cineasta Greta Gerwing, y protagonizada por Margot Robbie, que interpreta a “Barbie”, y Ryan Gosling a Ken, promueve un mensaje que lejos de hacer reflexionar a los y las adolescentes, los sumerge nuevamente al mundo de las campañas de marketing, pues su primera misión es la venta, promocionar todos los accesorios que se utilizan, al igual que la ropa, y como lo señala Vogue, la revista de alta gama más importante del mundo, considerada la “biblia de la moda”: “Barbie” todos los looks del tour promocional más salvaje; y desde el color que se promociona, el rosado, para hacer destacar que es el color de la feminidad, sin embargo lo que busca es posesionar a las mujeres vacías, carentes de inteligencia, sin valores, sin moral y puestas solamente como objetos sexuales, y a los hombres mostrarlos fuertes, de color azul, el color del machismo.

“Barbie” ese ideal en quién ser, ese personaje se convierte en su gran compañera, y así van imitando su estilo de vestir, de llevar el cabello, el querer ser delgadas y así se convierten en su prototipo, una mujer plástica, superficial carente de reflexión; ya que el mensaje para las adolescentes es convertirse en un símbolo sexual sin cerebro, una muñeca esclava de la moda y por si fuera poco un símbolo de la sexualidad, de la diversión, de la independencia y el orgullo femenino como lo estipula el cine hollywoodense, pues el adoctrinamiento mental viene a partir de los antivalores, y toda clase de conductas que pervierten a los adolescentes y a los jóvenes como es el culto al sexo, a la sexualidad, mostrándonos la infinidad de Barbies en la película, y como lo hemos señalado: “Cada muñeca Barbie es más dañina que un misil sionista; pues el mensaje subliminal que lleva en el fondo es más destructor que la bomba atómica”.

Al mismo tiempo se debe seguir denunciando la explotación infantil que se realiza para su producción, porque Mattel está asociada a la fábrica Merton que abastece a McDonald’s, Disney y Warner Brothers. Y de acuerdo a Labour Watch, las condiciones de trabajo en estas fábricas son paupérrimas, siendo conocidos los casos de explotación y condiciones infrahumanas en las que niños, adolescentes y jóvenes trabajan horas y horas empastando el plástico, vertiéndolo en moldes vigilados por capataces e incluso recibiendo pagas miserables.

Los niños, adolescentes esclavos, que según The New York Times en China por ejemplo varias de las principales empresas norteamericanas fabrican sus productos en ese país abusando de condiciones laborales extremas de la niñez y la adolescencia, tal es el caso de “Mattel”, “Chico” o “Lego” entre otras, que para poder producir su muñeca Barbie por ejemplo, los empleados en su mayoría niños trabajan más de 14 horas diarias, 7 días a la semana y tienen una alta tasa de enfermedades por los químicos que aspiran provocándoles mareos crónicos, y por si fuera poco éstos les causa quemaduras en las manos por la utilización de disolventes químicos.

Es decir, todo el entramado que engloba la muñeca “Barbie”, la cual fue creada por un grupo de poder y ahora puesta a la pantalla gracias a la multinacional Warner Bros Pictures, Mattel y LuckyChap Entertaiment; los holdings, grupos mediáticos, oligopolios, multinacionales, que integran el lobby sionista, que maneja el poder mediático en el mundo, lo que se traduce en un colosal poder económico, pero también político y, especialmente, ideológico, pues estas corporaciones sionistas controlan el 96% de los medios de comunicación del mundo [2], los cuales están junto a Hollywood extendiendo la ideología capitalista, la sociedad del individualismo, del mercado, del “hazte a ti mismo” (sin importar a costa de qué o de quiénes), de la defensa a ultranza de libertades tales como la de propiedad privada o de empresa olvido de otros derechos fundamentales como a una vida digna, a la educación y salud universal, o la de la autodeterminación y respeto a la soberanía de los pueblos.

Sin lugar a dudas, la película “Barbie”, la que pretende ser nominada al Óscar, aunque encarna el mundo real, continúa en uno de fantasía, pues esa es la misión, el de aletargar, adormilar a los niños, adolescentes, jóvenes de hoy, al igual de suministrarles drogas como el “fentanilo”, que los están convirtiendo en zombies, como lo muestran las impactantes imágenes que se viralizaron por las redes sociales, difundiendo los efectos del fentanilo en Filadelfia, una de las ciudades “zombies” de EE.UU.; el film los introduce al letargo para escapar del mundo actual, producto las consecuencias de las guerras, las invasiones desatadas por Estados Unidos desde 2001, las cuales han dejado más de 4,6 millones de muertos en Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen, cifras que todavía continúan creciendo por los conflictos que aún persisten; ya que Europa, la Casa Blanca, Israel, y sus huestes continúan brindando ayuda económica como armas para que continúe la guerra en Ucrania, y para que el régimen de Israel siga bombardeando, asesinando gente inocente en Palestina.

“Barbie” un film imperialista, sionista, que lejos de llevar a la reflexión a los adolescentes y jóvenes de hoy, los adormece para seguir el culto rosa, el de los velos de fantasía, ya que tampoco los lleva a meditar por el hambre que en estos momentos millones de niños se encuentran padeciendo, por los conflictos que EE.UU., Europa, y sus lacayos crearon, como el caso de los niños yemeníes que padecen la peor crisis de inanición; pues su bestialidad no termina ahí, ya que su angurria de poder hollywoodense, está llevando a la destrucción diaria del planeta, ejecutando a cada segundo el terrorismo en contra de la niñez, cuando con los gastos de miles de millones de dólares que ha llevado a la producción de esta película, se podrían solucionar el hambre y la miseria de países como Sudán del Sur, Burundi, Níger, Mali, Chad o Burkina Faso.

“Barbie” la película del lobby sionista, creada para seguir fomentando el sueño de vida americano, el que ya está en decadencia; pero el que sigue envenenando.

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[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia.

[2] Gonzáles Pazos, Jesùs; “Medios de Comunicación ¿Al Servicio de Quién?, Icaria Editorial Clasco, Buenos Aires-Argentina, 2020.

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