Sonhos que evaporaram na vontade e pesadelos palpáveis.
O Dalí, que não é o Salvador, cita alguns que têm orbitado na África do Sul neste mês boleiro. (Ricardo S.)
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Terrible: los sueños de la FIFA y el Mundial de Fútbol
por Michel Dalí
La FIFA sueña siempre con una Copa Mundial de Fútbol en paz y armonía, con un mensaje también del supuesto ejemplo que ofrece el deporte a la juventud y la ayuda al desarrollo: nada de eso se cumple.
Tal vez lo único que guarda extraordinario valor de momento es la oportunidad concedida a África de auspiciar por primera vez el evento, el entusiasmo de los anfitriones surafricanos y las ensordecedores pero pintorescas vuvuzelas.
Pero la bonita historia del continente negro en términos de tener el lugar en el universo que le corresponde, no se cumple ni por la calidad de juego de sus equipos, ni del torneo, salvado en su honra por los gloriosos latinoamericanos Argentina y Brasil.
El grotesco espectáculo ofrecido por Francia, todavía subcampeón mundial, es la punta del iceberg. Indisciplina, actitudes arrogantes, ofensas, comportamiento antipático del entrenador y la debacle en las canchas.
Tampoco Inglaterra se escapa de las críticas, con otra banda de ‘prima donna’ que gana muchos millones de libras esterlinas en la liga nacional y luego deja bastante que desear en el terreno. Acaba de clasificar, ‘in extremis’, con un pálido 1-0 sobre Eslovenia.
Al menos estarán en la próxima fase del torneo y si bien la arrancada fue mediocre, posee figuras como para cambiar las cosas en lo sucesivo. A la FIFA le vendría bien una reacción, para engordar más sus rebosantes arcas.
Luego están los árbitros, como siempre desacertados. El mandamás de la poderosa federación internacional, Joseph Blatter, no quiere escuchar más los reclamos de las imágenes de video sirvan de apoyo oficial a los encargados de impartir justicia en los partidos.
Michel Platini, capataz de la UEFA, se pronuncia por elevar a cinco árbitros la cifra. Sin embargo, la oposición se mantiene con el pretexto de que le restaría belleza al balompié. En el fondo es un problema de dinero. No quieren perder ni un centavo.
Mientras se ponen de acuerdo, algo que tendrán que hacer a mediano plazo, las escandalosas decisiones de los árbitros siguen dañando el torneo. Salvo escasas excepciones, las tarjetas rojas del Mundial fueron excesivas.
A Estados Unidos le anularon dos goles por presuntos off side que estuvieron a punto de costarle la clasificación. Primero frente a Eslovenia, sin mayores explicaciones, y hoy contra Argelia.
De los programas del fútbol para resolver los problemas de la educación en el orbe, se antojan medidas cosméticas, de esas muy de moda en la actualidad para salvar la cara de organizaciones y países que derrochan cuando otros mueren de hambre.
{ Prensa Latina }
Publicado em 23.06.2010