| Tatuy Televisión Comunistaria |
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Una horda de patas en el suelo, una turba de resentidos, la peste del siglo XXI; así llaman al Chavismo sus más furibundos detractores y enemigos.
Durante más de dos décadas, el Chavismo ha sido menospreciado, criminalizado, segregado, perseguido, hostigado y hasta ridiculizado, con el firme propósito de procurar su desaparición, no solo como fuerza política, sino también como factor de cohesión, identidad y proyecto histórico.
Pero, pese al profundo odio de clase al que ha sido objeto, el movimiento popular, que luego se autodenominó Chavismo, ha logrado aglutinar todo un abanico de luchas que pudieron ver reflejadas sus demandas en un gran movimiento cívico y militar bajo la dirección de Hugo Chávez, quien dotó de liderazgo, programa y proyección histórica a este movimiento que se niega a desaparecer.
Sin embargo, pululan en el entorno un sinnúmero de interrogantes que lejos de nublar el panorama mantienen encendido un debate que arrancó con el arribo mismo del movimiento. Pero empecemos por el principio, y qué tal si nos preguntamos:
¿Cómo se originó el Chavismo?
Para muchas y muchos nació con el histórico “por ahora”. Para otros arrancó con el triunfo del Comandante en el ’98. Hay quienes afirman que es anterior al propio Chávez, y que se remonta a los tiempos del Caracazo.
Lo cierto es que el hervidero social en que se encontraba Venezuela desde finales de los ’80, fue un caldo de cultivo propicio para su nacimiento, que se forjaba al calor de la lucha popular frente a la arremetida neoliberal que ponía al pueblo a pagar la crisis provocada por las élites.
El Chavismo es por lo tanto, hijo de la protesta social, de la rebelión militar, del desacuerdo y la confrontación. Surgió como respuesta a la opresión, al empobrecimiento, la marginación y la invisibilización del pueblo.
El Chavismo nació así como antítesis.
Sin embargo, en la medida que el Chavismo se configuraba como una verdadera opción de poder, otros factores rezagados de la vida política nacional; corrientes socialdemócratas y muchos viejos renegados de los partidos tradicionales, terminaron resguardándose en el gran aluvión chavista, para garantizar su sobrevivencia política en medio de la bancarrota del Puntofijismo.
“Carlos Marx lo dice: ‘Todo lo nuevo nace contaminado de lo viejo’. Ahora, lo que hay es que tener claridad en esto y diseñar los anticuerpos, ¿no es que llaman?, las vacunas para la lucha; y eso requiere mucha claridad, conciencia y fuerza moral, principios morales. (…) Por eso hoy hay razones para ser optimista, a pesar de todos los problemas, porque el veneno se ha venido, como llaman algunos, percolando, ¿no? Ha venido corriendo pues, porque no somos impermeables; ha venido penetrando, ha venido sobreviviendo, inclusive siendo una amenaza porque sigue presente todavía.” Hugo Chávez
El Chavismo nació así como un movimiento lleno de contradicciones, conflictos y disenso dentro de sus propias filas; pero paradójicamente, ha sabido avanzar a través de un ejercicio de unidad y cohesión política que le ha permitido sortear las más complejas dificultades.
“A toda Revolución le hace falta el látigo de la contrarrevolución porque eso… el látigo contrarrevolucionario, obliga, conmina, fortalece, sino te aniquila te fortalece, una de dos, o te aniquila, pero si no te aniquila, te fortalece.” Hugo Chávez
Pudiésemos decir que la historia del Chavismo, es la historia de la lucha contra las fuerzas que procuran su desaparición; tanto las tradicionales fuerzas externas, imperialistas, oligarcas y burguesas, como aquellas que desde el interior mismo de la Revolución, siembran desviaciones, pervierten el espíritu revolucionario, corroen los principios fundamentales y juegan a la destrucción de la Revolución “desde adentro” y en su nombre.
Pero el Chavismo también nació como síntesis.
Síntesis de las luchas que venían librando las clases proletarias, campesinas, trabajadoras, indígenas, excluidas y marginadas, que encontraron en el Chavismo orientación estratégica y sobre todo, un liderazgo capaz de convertir todas sus demandas en pensamiento y acción: Hugo Chávez, con quien se entabló una alianza formidable, que no excluyó tensiones y contradicciones.
“Yo te miro, y yo vengo de las sabanas, yo me críe en las sabanas, víctima hemos sido del Capitalismo. Eso que tú estás explicando es la crudeza del Capitalismo, como impacta al Hombre, como lo explota, y a sus hijos, la única forma es la liberación, aquí estamos en una rebelión popular. Venezuela está en una rebelión popular y yo estoy al frente de la rebelión popular campesina, obrera, en los campos y en la ciudad.” Hugo Chávez
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