Fútbol, Malvinas y un merecido homenaje
Se larga el Clausura 2012 como “Torneo A.R.A. Crucero General Belgrano – Copa Gaucho Rivero”. A 30 años de la guerra en Malvinas, el fútbol se compromete con la reivindicación argentina de soberanía y recuperación de nuestras islas, con sus héroes, su memoria e historia.
por Javier Vicente
Si uno tiene presente aquellos tiempos de conflicto, no puede dejar de dar testimonio de cómo se vivía el día a día en una ciudad como Buenos Aires, donde todo parecía andar en sus carrilles normales, más por acostumbramiento al hartazgo que anidaba el andar de los porteños en los años aciagos de la dictadura.
El campeonato Nacional ’82, que ganó Ferro en la final ante Quilmes, se continuó disputando, aunque la atención estaba puesta en la participación de nuestra selección en la Copa del Mundo España ’82, donde Argentina inauguraba la competencia como último campeón y con un equipazo que unía a lo mejor del equipo del ‘78 con las apariciones rutilantes de Maradona y Ramón Díaz, que hacían su debut mundialista.
Dicen que el conflicto pesó mucho en la mente de los jugadores a la hora de los partidos y por ello no se pudo superar la barrera de fuertes rivales como Italia, posterior campeón, y el Brasil de Tele Santana, que brilló con su fútbol reconocido por todos.
Mucho se le reprochó a la dirigencia del futbol de aquel entonces (ya estaba Grondona de novel presidente) la actitud ante la situación reinante, a pesar de que quedaba claro que el fútbol hacia lo que la dictadura le pedía. La figura del contralmirante Carlos Lacoste era de un peso decisivo en la AFA y la estrategia era que siguiera el show para tratar de desviar la atención de modo tal que ésta no se fije en los desaciertos de una junta militar desesperada, que engañaba al pueblo con sus medios afines (Clarín y La Nación fueron parte fundamentales de esa campaña) y la famosa frase “¡Vamos Ganando!”.
Sin embargo, las canchas fueron caja de resonancia para la reivindicación de la soberanía nacional en Malvinas. Se defendía con cantos de hinchada a nuestros héroes, muchos de ellos colimbas que jugaban en las divisiones menores de distintos clubes y se apuntaba a la dictadura porque, como bien decían las madres, “Las Malvinas son argentinas y los desaparecidos también”.
Hoy en día, presenciamos un fútbol más comprometido con el destino de nuestro pueblo, integrado a una sociedad de la que se distanció tanto en aquellos años ’80 como en los ’90, cuando profundizó el vinculo con el monopolio. Desde hace dos años y medio, los campeonatos se televisan de manera abierta y gratuita para 40 millones de argentinos, a los que les había sido vedado el acceso a su hecho cultural y de identidad mas popular.
Ahora, por recomendación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Clausura 2012 se llamará Torneo A.R.A. Crucero General Belgrano, un merecido homenaje que nos obliga a redoblar el reclamo por Malvinas y al mismo tiempo recordar a los más de 300 héroes (casi la mitad de los caídos argentinos en conflicto) que fueron víctimas de la prepotencia colonial, ya que Gran Bretaña, violando todas las normas internacionales en conflictos bélicos, hundió al Belgrano fuera del área de exclusión y en clara retirada de la zona.
En tanto, la copa del Torneo llevará el nombre de “Gaucho Rivero”, uno de héroes colectivos de los que hablaba Oesterheld en el Eternauta, que fue olvidado por la historiografía oficial. Se trata de uno de los primeros habitantes argentinos en las islas, que resistió como nadie la ocupación británica en 1833. El Gaucho murió luchando ante el mismo enemigo en las barrancas de la vuelta de obligado a las órdenes de Mansilla, lugarteniente de Rosas, en la lucha por la soberanía en las aguas del Paraná.
De este modo, el fútbol se reivindica institucionalmente con la causa Malvinas, quedando claro que la misma esta presente en la muchas canchas que llevan el nombre de nuestras Islas. Más que en ningún otro lugar, en las canchas de fútbol se repiten los homenajes para nuestros combatientes y, más que nadie, son las hinchadas quienes ponen en alto la gesta en sus banderas.
Celebramos la decisión y esperamos que este campeonato sea todo lo que esperamos los fanáticos en cada comienzo, con emociones, goles, buenas jugadas, héroes futbolísticos, proezas extraordinarias… en definitiva, un verdadero combo que haga de este torneo un campeonato inolvidable como inolvidables son nuestras islas Malvinas, que fueron, son y serán argentinas.
{Agencia Periodística de Argentina y América del Sur – APAS}
Publicado em 14.05.2012