
| Reprodução/www |
⇅
Nuestra América: entre elecciones y confusiones varias del progresismo
por Carlos Flanagan
Noviembre 2025 se presenta con una nutrida agenda electoral. Este, domingo 16, en Chile se llevaron a cabo las elecciones generales – presidenciales y parlamentarias – con voto obligatorio para más de 15 millones de ciudadanos habilitados. Según los primeros resultados, Jeannette Jara (coalición de izquierda) obtuvo aproximadamente 26,8% de los votos en la primera vuelta, mientras que José Antonio Kast (derecha) alcanzó cerca del 24%. Como ninguno supera el 50%, se disputará una segunda vuelta el 14 de diciembre, todo indica que el ultraderechista ganará la presidencia con los votos de los demás candidatos de la derecha que participaron y que suman amplia mayoría.
Y también este domingo, en Ecuador, el plebiscito convocado por el presidente Daniel Noboa para someter a consulta cuatro preguntas – la convocatoria de una nueva Constitución, la reinstalación de bases militares extranjeras, la reducción del número de asambleístas y la eliminación del financiamiento estatal a partidos – fue ampliamente rechazado. Con más del 98% de las actas procesadas:
Asimismo este domingo 30 de noviembre habrá elecciones nacionales en Honduras, gobernado actualmente por Xiomara Castro del partido Libre.
Su gobierno progresista logró notorios avances en lo económico y social, la transparencia administrativa y la defensa de la soberanía nacional. Al no existir la reelección, se postula como candidata a la presidencia, Rixi Moncada.
Honduras ha estado gobernado durante décadas por los partidos de derecha Liberal y Nacional. Sus candidatos, bastante relegados en las encuestas previas, tratarán de evitar por todos los medios el triunfo de Moncada, saboteando el sistema electoral, intentando un golpe de estado como en 2009 o promoviendo la intervención de las tropas estadounidenses establecidas en la región caribeña.
Habrá que estar muy atentos a lo que pueda suceder y rodear de la solidaridad internacional a la candidata del partido Libre.
Los reiterados errores del llamado “progresismo”
En más de una oportunidad hemos señalado el marcado ascenso de la ultraderecha y el neofascismo, en tanto consecuencia de las crisis cíclicas del sistema capitalista, enmarcadas ahora en el traslado de la hegemonía mundial desde occidente a oriente y la adhesión a estas posturas reaccionarias por parte de las capas medias pauperizadas, principalmente en Europa. Pero además de lo ya señalado, hoy queremos hacer centro en los errores del progresismo que facilitaron este ascenso.
Hace ya varias décadas, Fidel Castro, hacía hincapié en la importancia de librar lo que denominaba “la batalla de las ideas” frente a la derecha. Al presente, esta batalla se ha perdido y la derecha y sus medios de (des)información han impuesto su relato de la historia y los procesos políticos.
Sólo mencionaremos algunos de los principales errores que a nuestro juicio nos han hecho perder esta batalla de las ideas; tanto siendo oposición como ejerciendo el gobierno.
* Respecto a la concepción del Estado, se adoptó una definición neutra, abandonando la definición del Estado en tanto instrumento al servicio de la hegemonía de la clase dominante: en la sociedad capitalista, de la burguesía.
* Se confundió ganar el gobierno con detentar efectivamente el poder. Y en aras de ganarlo con la intención de ganar a un “electorado de centro” y pensando que se podría tener una mayor aceptación en los grandes medios de comunicación, se morigeró el discurso, vaciándolo de contenidos sustantivos para una fuerza de izquierda.
* Y ejerciendo el gobierno se cometieron gruesos errores como por ejemplo: confundir la democracia formal electoral con la democracia directa que es consecuencia de la relación política capilar y cotidiana con la sociedad.
* En política económica se ha sido renuente en gravar a una minoría con enormes ingresos y recursos en favor de brindar financiamiento a políticas de combate a la pobreza e indigencia.
* No se combatió con dureza al doble discurso de la derecha con respecto al Estado. No se denunció que mientras en la esfera productiva, plantea la necesaria “disminución de su tamaño y burocracia” como excusa para la privatización de empresas que son estratégicas, por otro lado agita el fenómeno de la seguridad; remarcando la necesidad de aumentar la presencia estatal para reprimir, aumentar las penas y agrandar las cárceles. En definitiva atacando las consecuencias pero no las verdaderas causas sociales – el ensanchamiento de la brecha entre ricos y pobres – del incremento de la violencia.
{ Correo del Alba }
░░░░░░░░░░░░