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Año Nuevo

por Simón Peña

¡Salud!

¿Qué hay de nuevo, viejo?, preguntaba un conejo creado por una factoría come-tarros. Y eso me pregunto yo. ¿Qué hay de nuevo en este año nuevo? ¿Es qué acaso es nuevo?

No lo parece mucho: da igual que sea nuevo o viejo el año, las guerras continúan y con más intensidad, con más ferocidad, con más criminalidad, con más… Y resurgen guerras que parecían aletargadas. ¡Es año nuevo!

Sí, es año nuevo. Ya han subido los precios de los alimentos, de la luz, del gas, del gasóleo…, eso sí, los salarios son los mismos que los del año pasado, el viejo. ¡Es año nuevo!

Es año nuevo sí. Año en el que los poderosos seguirán siendo poderosos, más poderosos. Los pobres seguirán siendo pobres, más pobres. Y la Cañada Real seguirá sin luz.

Sí, es año nuevo. Las personas migrantes seguirán arriesgando sus vidas para llegar al paraíso, a los países “ricos”. Personas que huyen de las guerras, de la pobreza, de las persecuciones religiosas, políticas, culturales… Y mientras los poderosos alientan el rechazo enfrentando a los pobres de un país con los pobres de otro país. Y a sus jóvenes se les encierra en los CIEs, eufemismo de cárceles para menores de edad. Mientras los partidos políticos, muy demócratas ellos, que no son apéndices directos de los poderosos – que con su xenofobia contaminan las mentes -, miran para otro lado. Y es que el “nuevo” año nos trae tufos del pasado, del pasado fascista que está regresando dada la pasividad de los pobres, muchos ya contaminados por aquellas ideologías del terror.

Sí, es año nuevo.

De joven leí algunas de las tiras de Quino sobre Mafalda y sus amigas. Recuerdo una en la que Susana preguntaba, “¿Cómo será el año que viene?”, Y Mafalda contestaba, “¡Muy valiente, como anda la cosa, animarse a venir…!” Tira cargada de ironía, pero centrada en lo viejo. No se ve a las gentes idiotizadas y manipuladas por esas sociedades artificiales de la nube, como si esta fuera un ente mágico sin darse cuenta de que es un potente ordenador que guarda todos los datos que allí se envían, y que, en algún momento, utilizará, si no lo hace de manera continuada.

No han cambiado mucho las cosas de la antigüedad reciente. A la religión siguieron los toros, eso que llaman “fiesta nacional”, eufemismo de crímenes que nada tienen que ver con la cultura; el fútbol comercial, que nada tiene que ver con el fútbol como deporte popular. Ahora la nube, la Inteligencia Artificial… Es todo lo mismo: control de la población.

Y no, no es nuevo el año nuevo, repite el pasado. ¿No será qué lo olvidó?

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