Un problema social

15-11-2016a

Violencias en el deporte

En la actualidad los organismos deportivos mundiales están tomando muy en serio el problema de la violencia de los asistentes a los actos deportivos, que implica mayoritariamente, aunque no exclusivamente, la hostilidad hacia los jóvenes y de los adolescentes entre sí, casi siempre del sexo masculino.

por Gisela Ortega

Por ejemplo el Consejo de Ministros del Comité Europeo anota en el Código de Ética deportiva la responsabilidad de que todos trabajemos juntos y propongamos buenos ejemplos a los niños y jóvenes.

Otro tipo de violencia es la que soportan los atletas adolescentes en el camino que recorren para convertirse en campeones. Llevados por sueños de grandeza y riqueza, los entrenadores y los padres presionan a los niños a que se sometan a duras sesiones de ejercicios. Los deportistas – como los jugadores de fútbol, béisbol y otras disciplinas – se convierten en bienes con los que se comercia en los mercados nacionales e internacionales.

Por ejemplo, en los años que siguieron a la caída del Muro de Berlín, unos 40 jóvenes futbolistas entre 13 y 17 años fueron “vendidos” a clubes de Alemania Occidental, práctica común en Brasil, la Argentina y algunos países africanos.

Por cada niño que llega a ser campeón, hay miles de chicos que han sacrificado su infancia y en ocasiones su salud a cambio de muy poco, recibiendo a veces una educación que ni siquiera es adecuada y con frecuencia, al no rendir lo que de ellos se esperaba, terminan en los “circuitos de la calle” de los países que supuestamente los iban a formar.

La intimidación en las instituciones puede adoptar la forma de castigo corporal, limitaciones físicas, confinamiento en soledad y otros tipos de aislamiento, la obligación de llevar ropas distintivas, reducción de la dieta, restricción o negación del contacto con familiares o amigos, humillación verbal y sarcasmo.

En algunos sistemas legales, los profesores u otros tutores tienen derecho a utilizar castigos físicos y de otro tipo, potestad derivada de su posición en lugar de sus padres. En otros, la autoridad para sancionar es independiente de los maestros y otras personas ajenas a la familia y aparece en forma explícita en la ley.

Una forma legal para prohibir el castigo físico y otros tratamientos humillantes a los niños debe, por supuesto, proteger a todos los chiquillos en todos los contextos informales, en formas de cuidado no institucionalizadas, familias de acogida, cuidados de día, y en todas las escuelas y otras organizaciones.

El deporte es una forma de desarrollo social, vinculado en forma inmediata al bienestar y la salud de la población como también a los valores de superación, lealtad en la competencia, reconocimiento del mérito solidario, igualdad de oportunidades y lucha contra la discriminación. Es también una posibilidad para canalizar el esfuerzo humano hacia fines sociales útiles y su promoción contribuye con la lucha contra flagelos tales como las adiciones, proporcionando ámbitos adecuados para que la juventud aplique y ejercite sus potenciales físicos y mentales. Es uno de los pilares del desarrollo humano.

La problemática de la violencia con motivo de los espectáculos deportivos no es novedad en los últimos años, ligado al consumo y comercialización de estupefacientes, hubo un aumento del número y grado de brutalidad de estos episodios, repudiados por la sociedad.

El estudio de la violencia en la sociología del deporte constituye un problema social. La atención se base entre quienes consideran que los hechos humanos son influenciados básicamente por la sociedad y quienes lo atribuyen a factores biológicos.

El propio desarrollo de los deportes en nuestros días se ha convertido en un proceso de control y reducción de los comportamientos violentos y agresivos, que hoy se consideran como sinónimos de conductas antideportivas. Porque la ola de violencia en torno al deporte provoca daños personales, materiales y morales que son evidentes.

El Comité de los Derechos del Niño, de las Naciones Unidas, ha destacado en el Artículo 28º, inciso segundo, relativa a la disciplina escolar, la proscripción de toda forma de violencia física o psicológica y cualquier otra sanción humillante. Dado que ha evidenciado la existencia de castigos corporales en los colegios, el Comité ha propuesto su abolición.

{ SurySur }

Publicado em 10.04.2012

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